Etiqueta: Evaluación psicopedagógica en Paracuellos de Jarama y Miramadrid
¿Es necesaria una evaluación previa a la intervención psicológica?
¿Es necesaria una evaluación previa a la intervención psicológica?
La evaluación psicológica y psicopedagógica permite saber, de manera objetiva, la situación de partida del individuo y, de igual forma, medir su evolución, facilitando una atención personalizada de las necesidades de cada persona
Centrándonos en la evaluación infanto-juvenil, podemos decir que, con frecuencia, muchos padres acuden a gabinetes solicitando una intervención específica, por ejemplo, para mejorar la comprensión lectora o, bien, adquirir herramientas que faciliten el estudio, ya que su hijo/a tiene dificultades en entender lo leído y/o bajo rendimiento académico.
Sin embargo, es usual que, tras una evaluación psicológica o psicopedagógica previa a la intervención, se observe que esas problemáticas son sólo una consecuencia más de otra. Continuando con los ejemplos anteriores, podríamos estar hablando de dislexia o de déficit de atención (TDAH) aunque es cierto que no siempre tener una dificultad supone la existencia de un trastorno.
En cualquier caso, una evaluación previa resulta fundamental para detectar o descartar aspectos que puedan estar influyendo en las dificultades presentes en la persona, ya que, en función de los resultados y, por tanto, de las necesidades detectadas, la intervención se enfocará en trabajar unas áreas u otras. Esto es: en el caso de un/a niño/a con déficit de atención, más que ofrecer técnicas de estudio, nos centraríamos en mejorar su capacidad atencional y organizativa puesto que, de esa manera, atenuamos la raíz de sus dificultades, eliminando y/o reduciendo las problemáticas producto de las mismas y repercutiendo positivamente en su rendimiento escolar. De no contar con la mencionada evaluación y basándonos únicamente en la petición inicial, es probable que el resultado fuese arrastrar el problema y sembrar la frustración en la persona, dado que, a pesar aprender herramientas para mejorar el estudio, continuaría teniendo un rendimiento escolar inferior al esperado.
Otra aportación de este tipo de evaluaciones de cara a la intervención, es la posibilidad de conocer de manera objetiva el punto de partida de la persona, permitiendo cuantificar y contrastar en el tiempo los avances obtenidos. De no contar con él, podemos intuir o imaginar el cambio pero, en ningún caso, valorarlo ni barajear alternativas de trabajo más acordes y eficaces para el niño o la niña.
Dicho esto, podemos concluir que las evaluaciones tanto psicológicas como psicopedagógicas, resultan de vital importancia para llevar a cabo una correcta intervención basada en las necesidades cuantificadas de la persona. Del mismo modo, nos ayudan a verificar el cambio y a tomar las medidas pertinentes en el caso de no obtenerse el resultado esperado.