El Trastorno Obsesivo-Compulsivo se enmarca dentro de los llamados Trastornos de Ansiedad y se caracteriza por manifestar de manera individual o conjunta:

• Obsesiones: ideas, imágenes o pensamientos intrusivos y, por tanto, involuntarios que generan ansiedad y angustia como podría ser el temor a contaminarse por suciedad o un virus.
• Compulsiones: conductas repetitivas y voluntarias en respuesta a las obsesiones que se llevan a cabo con el objetivo de aliviar o evitar la ansiedad. Podrían ser abiertas como, por ejemplo, lavarse las manos continuamente al tocar algo, o encubiertas como contar mentalmente hasta cierto número.

Cabe señalar que las personas con esta problemática son conscientes de que tanto sus obsesiones como compulsiones son irracionales o excesivas pero sienten no tener control sobre ellas. Es por ello que, de no recibir el tratamiento adecuado, el trastorno podría cronificarse e intensificarse en momentos de estrés.