La vuelta al cole con el COVID-19

La vuelta al cole con el COVID-19

Es fundamental enseñar a los niños a convivir con la realidad, a cuidar de sí mismos y de los demás, promoviendo con ello su autoestima, autonomía y seguridad

Llegó septiembre y, como cada año, con él, la vuelta al cole. Muchos niños la afrontan con ilusión, curiosidad y deseos de reencontrarse con compañeros y profesores. Otros, en cambio, se ven invadidos por la ansiedad y el miedo, especialmente, ante la peculiar circunstancia en la que nos encontramos: el COVID-19. Una pandemia que ha mantenido al alumnado seis meses lejos de las aulas, de sus rutinas, de su ocio, de su normalidad. ¿Y ahora? ¿Qué reacciones podemos esperar? ¿Cómo podemos ayudarles a llevar la situación de la mejor manera posible?

Pues bien. En primer lugar, será conveniente anticiparnos a lo que los niños se enfrentarán inicialmente, a la nueva imagen del colegio: reorganización de aulas, protocolos y normas estrictas, distancia social, etc. Deberemos describirles los cambios que habrá en el centro escolar. Ello reducirá la incertidumbre y calmará a los más pequeños. Los cambios “no les pillarán por sorpresa” pues ya sabrán lo que van a encontrar

Vuelta al cole COVID

Otro aspecto importante, es la explicación de las normas a seguir, transmitiéndoles cómo esperamos que se comporten; y haciendo hincapié en todas aquellas que, ingenuamente, pudieran ser incumplidas: intercambio de mascarillas, manipulación de alimentos, etc.

No se trata de asustar a los pequeños sino de enseñarles a vivir con la situación y, en consecuencia, enseñarles a saber cuidar tanto de sí mismos como de los demás. De esa forma, también, fomentamos: la autonomía, la sensación de valía (les damos responsabilidad y saben que confiamos en ellos) y el control de la situación.

Vuelta al cole COVID

Vuelta al cole COVID

En tercer lugar, hay que indicar que es de suma importancia que los padres y madres transmitan tranquilidad sin negar con ello la realidad. Esto es: si, por ejemplo, un niño pregunta si se va a contagiar, debemos sustituir respuestas del tipo “no te vas a contagiar” por aquellas que reflejen la posibilidad, argumentando que se cuenta con todos los medios necesarios para evitar que eso ocurra.

Por último, es conveniente familiarizar a los niños con la vuelta a las aulas. Podemos establecer horarios y rutinas similares a los que tendrán al inicio del curso, preparar con ellos materiales, etc. Todo eso con un único objetivo: hacer llevadera esta atípica vuelta al cole.

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Trucos para enseñar a los niños a resolver problemas matemáticos

Trucos para enseñar a los niños a resolver problemas matemáticos

Problemas matemáticas

La resolución de problemas matemáticos supone una de las mayores dificultades académicas durante la escolaridad, un reto para niños y no tan niños

Nos podríamos detener a hablar de algunas problemáticas que acentuarían la complejidad de la resolución de problemas matemáticos como, por ejemplo, las dificultades del aprendizaje como la discalculia o la dislexia. Sin embargo, se trata de algo generalizado, extrapolable a niños con unas habilidades y un rendimiento académico normativo. Dicho esto, ¿qué ocurre entonces para que un niño, que domine los diferentes cálculos y operaciones, cuente con dificultades para resolverlos? La respuesta radica en que, para su resolución, se requiere la aplicación conjunta de diferentes destrezas.

Resulta esencial un correcto desarrollo de la compresión lectora, que permita acceder al significado e interpretación del enunciado; y cierta capacidad de análisis abstracto, de razonamiento fluido, que ayude a la representación de las relaciones conceptuales entre elementos, así como a la identificación y correcta aplicación de los cálculos matemáticos. Este último aspecto es algo que, muchas veces, no se acaba de alentar. Esto es debido, entre otros motivos, a una poca variabilidad en los ejercicios, que invitan a una resolución mecánica y, en consecuencia, a no establecer una “rutina” de reflexión sobre los mismos por lo que, en cuanto hay un mínimo cambio, hace su aparición el bloqueo y el error.

Problemas matemáticas

Tras esta introducción, daremos una serie de pautas a seguir para resolver problemas correctamente.

  • Leer el enunciado. Es conveniente hacer una la lectura inicial para que el niño se haga una idea de lo que le podrían estar pidiendo; y, posteriormente, otra (o las que sean necesarias) pausadamente, subrayando aquellos datos relevantes con colores. Aquí, es el momento de pedirle que nos cuente lo leído con sus palabras y qué nos diga qué es lo que considera que se debería hallar. Así, no sólo comprobamos su comprensión, sino que le invitamos a razonar, es decir, si tiene que verbalizar lo que ha leído, reflexionará y relacionará la información.
Problemas matemáticas

Problemas matemáticas

  • Estructurar los datos. Aunque los hayamos subrayado, cuando debamos de analizarlos, es importante tenerlos de la manera más clara posible. Por ello, se puede hacer una distribución de tres apartados en el cuaderno: el primero para los datos que se proporcionan, el segundo para las operaciones que se deban realizar y, el último, para redactar la solución, dejando claro a qué hace referencia el resultado obtenido.
  • Representarlos con un pequeño dibujo o de manera manipulativa con alimentos u objetos, que tengamos por casa. Esto facilitará su análisis puesto que pasamos el contenido de lo abstracto a lo visual o tangible. Es de importancia indicar que, en el caso de que las cantidades a representar sean muy grandes sería conveniente simplificarlas. Por ejemplo: “Si tengo 589 cromos y le doy a un amigo 200, ¿cuántos cromos me quedan?”. Lo sustituiríamos por: “Si tengo 10 cromos y le doy a un amigo 3, ¿Cuántos cromos me quedan?”. De esta manera, no sólo se observa o palpa el problema sino que, además, se facilita, considerablemente, el razonamiento en torno a los cálculos que tendrían que llevarse a cabo.
  • Relacionar las operaciones con su significado. Frecuentemente, muchos niños, a pesar de controlar las operaciones y de haber comprendido el problema, tienen dificultades para relacionar los cálculos con su significado. Es decir, no acaban de entender que sumar sea juntar, que restar sea quitar, que multiplicar sea sumar un número varias veces o que dividir sea repartir en partes iguales. Por ello, resulta interesante que elaboren una pequeña cartilla, en la que aparezca esta información (a ser posible, acompañada de un ejemplo visual), que puedan emplear para facilitar su análisis.
  • Revisarlo. Hecho el ejercicio, es conveniente inculcar la necesidad de repasar y corregir posibles errores en su ejecución. Revisar si el resultado es lógico o el esperado en un primer momento; y, de detectar un fallo, evitar dar la respuesta. De esta manera, les invitaremos a repasar, nuevamente, los pasos anteriores (qué datos tenemos, qué hay que hallar, qué cálculos se deben hacer, etc..) con el objetivo de que sean ellos mismos los que piensen, los que den con la solución.

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¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir carrera universitaria?

¿Qué tener en cuenta a la hora de elegir carrera universitaria?

La carrera que escojamos será aquello a lo que destinaremos toda nuestra vida laboral por lo que debemos optar por algo más allá de sus salidas profesionales, por algo que verdaderamente nos satisfaga

Acaba de terminar la EvAU y con ella dos cursos de mucho esfuerzo e incertidumbre. Sin embargo, ahora, con las calificaciones en mano, a muchos les asalta una duda: ¿qué carrera elegir? Habrá quien lo tenga muy claro, quien cuente con un extenso listado de posibilidades y quien no tenga ni idea de cuál podría ser su mejor opción. Es por ello que, con este post, pretendemos ayudarles a dar respuesta a esa pregunta:

  • Analizar tus fortalezas: nuestros puntos fuertes no sólo nos pueden facilitar la consecución de la carrera sino que nos pueden ayudar a destacar laboralmente. Por ejemplo, si soy bueno en dibujo técnico, tendré más posibilidades de resaltar en arquitectura que en medicina o física.
  • Analizar tus debilidades: este apartado es determinante, ya que, en un futuro, aunque se conozcan a la perfección los contenidos teóricos, el desempeño puede sobrepasarnos y, en consecuencia, condicionar la buena práctica profesional. Es decir, debemos valorar si nuestras cualidades y/o características personales concuerdan con las del perfil al que aspiramos. Por ejemplo, una persona que se maree al ver sangre, difícilmente se sentirá cómoda siendo médico o enfermera. Dicho esto, no sólo debemos valorar las asignaturas ni la carrera en sí misma sino cómo nos vemos ejerciendo la profesión.
  • Comparar las carreras que te llamen la atención: resulta necesario cuando tenemos dudas entre varias carreras o, incluso, por cuál universidad optar. Dicho esto, debemos valorar con detenimiento los planes de estudio de ambas, el profesorado, etc. De esta manera, facilitamos nuestra decisión.
  • Considerar tus intereses: es conveniente detenernos a pensar en los hobbies que tenemos, en lo que nos gusta hacer puesto que, detrás de ellos, puede haber una posible salida laboral. Por ejemplo, si nos encanta dibujar, bellas artes podría ser una buena opción o, de manera similar, si nos gustan los animales, podría serlo veterinaria.
Cómo elegir carrera universitaria
  • Evitar las generalizaciones: seguro que alguna vez has oído comentarios sobre si una carrera es más o menos difícil que otra, de que es imposible de sacar o de obtener un trabajo con ella. No obstante, debemos dejar a un lado este tipo de creencias y pensar que sólo se trata de experiencias particulares. Esto es: debemos centrarnos en nosotros mismos, en lo que queremos y en nuestras capacidades.
  • Indagar sobre las diferentes titulaciones: hay carreras que nos son muy familiares como medicina o magisterio y que, a su vez, coinciden en ser de las más demandadas. En cambio, hay otras que ni sabemos que existen y que es posible que cuadren mejor con nuestros intereses pero, claro, no podemos querer estudiar algo que desconocemos. Por esa razón, debemos investigar sobre todas las opciones que tenemos a nuestro alcance.
  • Pensar en cómo te gustaría que fuese tu trabajo: es evidente que, al terminar una carrera, de primeras, no sabemos cuáles serán las características del puesto al que aspiraremos pero sí que habrá una tendencia: trabajo en equipo, rutinario, viajes, etc. Es esto es: si estudiamos empresariales o administración de empresas, es de esperar que nuestro trabajo sea en una oficina; o que, si estudiamos enfermería, nuestro horario pueda incluir sábados, domingos o festivos. Dicho esto, nos tendríamos que preguntar: ¿eso sería lo que quiero?
  • Valorar las salidas profesionales: el mercado de trabajo es muy cambiante con lo que es difícil garantizar un puesto de trabajo desde el minuto cero. Igualmente, es cierto que hay innegables tendencias, especialmente, en el área tecnológica, que de seguirlas, simplificarían nuestro esfuerzo en insertarnos en el mundo laboral. No obstante, no debemos olvidar que, teóricamente, lo que estudiemos será algo para dedicarnos a ello durante toda nuestra vida profesional por lo que, de manera independiente a sus salidas, es importante hacer algo que nos guste y con lo que nos sintamos realizados.

Esperamos haberte ayudado en esta ardua elección aunque, si aún no lo tienes claro, no dudes en pedir ayuda a un orientador vocacional. Él podrá resolver tus dudas y, lo más importante, atenderte de manera personalizada.

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¿Qué son las adaptaciones curriculares?

¿Qué son las adaptaciones curriculares?

Las adaptaciones curriculares tienen como objetivo atender, individualmente, las necesidades educativas especiales o específicas de apoyo educativo, que pudiese tener el alumnado en un momento dado

Las Adaptaciones Curriculares Individualizadas (ACI) son modificaciones específicas, que se hacen en el currículo ordinario, con el fin de dar respuesta a las necesidades educativas especiales (NEE) y específicas de apoyo educativo (NEAE) que presente el alumnado. Cabe señalar que son personalizadas, es decir, se elaboran teniendo en cuenta las necesidades individuales de los niños/as que las requieran.

Una vez explicado su significado, podemos decir que existen dos tipos:

  • Adaptaciones curriculares significativas: tienen lugar si se cambian los objetivos básicos del currículo y suelen darse en niños/as que presentan algún tipo de discapacidad o trastorno severo. Por ejemplo, un niño está en cuarto de primaria pero recibe contenidos propios de segundo. De este modo, aunque el niño obtenga un diez en los objetivos propuestos en la adaptación, podría el repetir curso.
  • Adaptaciones curriculares no significativas: no hay modificaciones en el contenido como tal sino que se adapta la metodología de enseñanza. Esto es: el alumno sigue el ritmo normativo de la clase pero se ajustan las tareas, se proporciona más tiempo para hacer los exámenes, se modifica la forma de evaluación, etc. Es de importancia señalar que este tipo de adaptación suele usarse en niños/as que tienen dificultades específicas de aprendizaje, déficit de atención o condiciones personales especiales. Se trataría, por tanto, de niños que pueden tener un ritmo más lento de aprendizaje, comprensión o razonamiento o, bien, un nivel de lenguaje menor al esperado para su edad.
Adaptación curricular en Paracuellos de Jarama y Miramadrid

Para finalizar, resulta relevante comentar que, por lo general, las citadas adaptaciones tienen un “sesgo a la baja”, ya que, en muchos casos, se piensa que, si se es "exigente" con los niños, no van a sacar adelante los objetivos planteados. Sin embargo, esto resulta ser un impedimento para que el alumnado extraiga todo su potencial y, en consecuencia, disponga de un nivel más próximo al de sus compañeros.

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Tips para aprovechar al máximo el tiempo de estudio

Tips para aprovechar al máximo el tiempo de estudio

Organizar nuestro tiempo y realizar, por cada hora de estudio, un pequeño descanso son algunos de los consejos, que nos serán de gran utilidad, si nuestro objetivo es hacer del estudio algo más sencillo y llevadero

En la actualidad, el estudio tiende a tener una imagen negativa, ya que se percibe como una labor tediosa y complicada. Además, requiere de un gran esfuerzo y dedicación, que no siempre se ve recompensado. Por ello, con las tips que presentaremos a continuación, queremos eliminar esa percepción, ayudándote a aprovechar, eficazmente, tus horas de estudio.

  • Planificar: cuándo y qué voy a preparar. Para ello, podemos recurrir a un horario o calendario convencional, que nos ayude a organizar nuestro tiempo. Esto nos permite establecer una rutina diaria y prever el estudio y preparación de exámenes, trabajos y/o proyectos.
  • Buscar un lugar apropiado: lejos de ruidos y elementos que nos puedan distraer como teléfonos móviles, ordenadores o televisores. Sin embargo, en caso de requerir de un ordenador, debemos asegurarnos de que el uso que hagamos de él sea, exclusivamente, de consulta (aula virtual, RAE o WordReference).
  • Preparar lo necesario: antes de empezar el estudio, pondremos sobre la mesa todo aquello que nos hará falta: estuche, apuntes, libros, etc. De esta manera, evitaremos hacer interrupciones innecesarias que nos puedan distraer.
  • Mantener despejada la mesa de trabajo: es decir, deberemos asegurarnos de que sólo esté visible aquello que vayamos a utilizar. Por ejemplo, si vamos a hacer un resumen de sociales, tendremos sobre la mesa únicamente el libro o formato electrónico del mismo, algunas hojas en blanco, un lápiz y una goma.
Técnicas de estudio en Paracuellos de Jarama
  • Emplear técnicas de estudio: reglas mnemotécnicas, esquemas, resúmenes, mapas mentales, etc. con el objetivo de simplificar el temario y retenerlo con mayor facilidad. Cabe señalar que no se trata únicamente de memorizar sino de comprender, previamente y en su totalidad, el contenido.
  • Hacer descansos: de cinco o diez minutos por cada hora de estudio. Así, evitaremos el agotamiento y la distracción y podremos tener un tiempo de estudio de calidad.

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¿Cómo elegir los mejores regalos para mis hijos?

¿Cómo elegir los mejores regalos para mis hijos?

Optar por juguetes seguros, educativos y adaptados a su correspondiente edad son algunas de las claves para escoger los mejores regalos para estas fechas tan señaladas

Se acercan las fiestas más esperadas del año, especialmente, para los más pequeños de la casa, que esperan ansiosos la llegada de Papá Noel y/o los Reyes Magos. A estas alturas, seguro que ya tienen sus cartas hechas pero…¿tú tienes claro qué regalos comprar?

A continuación, te daremos algunas recomendaciones que te ayudarán en la elección de los mejores regalos para tus hijos:

  • Adquirir juguetes seguros: es decir, que contengan la etiqueta CE y/o indiquen la ausencia de componentes tóxicos. Esto cobra especial importancia en el caso de los productos dirigidos a bebés o niños muy pequeños, que tienden a llevarse todo a la boca.
  • Elegir juguetes adaptados a la edad: es posible que a nuestro hijo le encante un juguete pero ello no significa que sea el más adecuado para él. Con ello, no sólo nos referimos a juegos que pongan en riesgo la salud física, como sería el hecho de dar a un bebé un juguete con piezas demasiado pequeñas, sino a la educación que les damos con ellos. Debemos recordar que los niños son muy permeables por lo que, si por ejemplo, les regalamos un juego donde el racismo o la violencia tengan especial relevancia, integrarán esas actitudes y, probablemente, las lleven a cabo de alguna u otra forma.
Cómo escoger los mejores para Navidad
  • Evitar promover roles sexistas: no existen juguetes para niños o para niñas por lo que debemos evitar rechazar un juguete por atribuirlo a un sexo u otro. Los juguetes son un elemento educativo imprescindible en el desarrollo de actitudes y valores y es por ello que debemos ser cautos a la hora de elegirlos, pensando en lo que les estaremos transmitiendo con ellos.
  • Optar por juegos educativos: jugar, aparte de ser una actividad lúdica, promueve el aprendizaje no sólo de normas y valores sino de habilidades como: la atención, la percepción, la memoria, el razonamiento o, incluso, la creatividad. Dicho esto, ¿qué mejor que un juego que nos ayude a potenciar una determinada habilidad?
  • Olvidar la cantidad: regalar más, no significa que el niño vaya a disfrutar y/o aprender más. De hecho, es probable que, finalmente, se centre en uno de los regalos y olvide el resto. Por ello, es recomendable que optemos por comprar unos pocos, valorando la funcionalidad de los mismos: qué juegos le gustaría realmente, qué le aportarían, qué uso les daría, etc.

 

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¿Cómo puedo proteger a mi hijo en Internet?

¿Cómo puedo proteger a mi hijo en Internet?

Estar informado sobre los juegos, redes sociales u otras aplicaciones que los menores deseen usar, resulta fundamental para poder valorar su contenido y, en consecuencia, su ajuste a la edad del niño o adolescente

En la actualidad, cada vez es más frecuente que los niños, desde edades muy tempranas, cuenten con acceso a una Tablet o Smartphone. Esto tiene numerosas ventajas a nivel educativo, ya que permite acceder a gran cantidad de información de manera fácil y lúdica. Sin embargo, también, tiene algunos inconvenientes. De entre ellos, podríamos señalar: los contenidos inapropiados para la edad del menor, el ciberacoso o el grooming.

Por ello, es de gran importancia el papel de los padres, que deberán enseñarles el correcto uso de Internet, explicándoles detalladamente lo que pueden o no hacer y los peligros a los que podrían verse expuestos, especialmente, en el caso de los adolescentes. Del mismo modo, resulta esencial informarse sobre juegos, redes sociales u otras aplicaciones que el niño o adolescente desee usar pero de la que no tengamos conocimiento alguno. De esta manera, podremos valorar su contenido y su adecuación o no al menor.

Dicho esto, daremos algunas claves más para controlar el uso que nuestros hijos hacen de Internet y, en consecuencia, protegerlos de los riesgos que acarrea.

  • Conocer los contactos: es importante saber con quiénes se comunican nuestros hijos: si son personas de su entorno o, si por el contrario, son desconocidos. De ser así, ante cualquier sospecha, es vital tomar las medidas necesarias, incluyendo la eliminación de contactos.
  • Emplear filtros: resultan ser una herramienta muy útil. Con ellos, podemos controlar el acceso a determinadas páginas webs o Apps, que consideremos inapropiadas para nuestros hijos. No obstante, ello no implica dejar todo el control en sus manos.
Cómo proteger a mi hijo en Internet
  • Establecer normas: horarios de uso, prohibición de contacto con desconocidos, acceso exclusivo a determinadas páginas webs, etc.
  • Poner claves: esta medida nos permite controlar el acceso de los menores a los dispositivos, ya que, para entrar en ellos, habrá que insertar una clave de acceso que, evidentemente, sólo sabremos nosotros como padres.
  • Promover la privacidad: este punto forma parte de la educación relativa al uso de Internet. Debemos inculcar en nuestros hijos la necesidad de mantener en secreto sus claves y su información personal, así como la cautela a la hora de publicar fotos en redes sociales, explicándoles los peligros que podría conllevar.
  • Supervisar continuamente: de nada serviría hacer todo lo anterior si no ejercemos cierta vigilancia. Por tanto, es conveniente que estemos presentes e, incluso, acompañemos a nuestros hijos en la navegación con el fin de detectar cualquier anomalía o contenido inapropiado.

Para finalizar, indicar que no se trata de volvernos obsesivos y querer controlar cada segundo que pase nuestro hijo en la red sino de llevar un control complementario a la educación que le hemos proporcionado al respecto.

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¿Son apropiados los contenidos televisivos para los adolescentes?

¿Son apropiados los contenidos televisivos para los adolescentes?

La televisión es un agente socializador, que actúa como modelo para los jóvenes, promoviendo creencias, valores y normas sociales mediante personajes e historias ficticias

A pesar de los diversos medios de comunicación con los que contamos en la actualidad, la televisión sigue siendo el preferido a la hora de entretenernos y, en concreto, las series y las películas en el caso de los adolescentes. Además, supone un fuerte agente de socialización para éstos, ya que influye en la trasmisión de un estilo de vida, así como en la adquisición de normas sociales, creencias y valores. Todo ello mediante personajes e historias ficticios que actúan como modelos a seguir.

Por ello, resulta importante supervisar y/o conocer los contenidos de las películas, programas o series preferidas de nuestros hijos con la finalidad de valorar si, verdaderamente, son o no aptos para ellos. Dicho esto, podríamos pensar: ¿acaso la programación no tiene una clasificación en función de las edades? Es aquí cuando nos hacemos conscientes de que, en la mayor parte de los casos, la programación se encuentra polarizada: o los contenidos son infantiles o, bien, se dirigen mayormente a un público adulto, hecho que suele ocurrir en horario de máxima audiencia, donde el objetivo es abarcar el mayor número de espectadores.

Partiendo de lo expuesto con anterioridad, veremos algunos mensajes que se transmiten habitualmente en este medio de comunicación (López et al., 2011):

  • Competitividad
  • Consumo: “tener es poder”
  • Culto al cuerpo y a la belleza
  • Falta de compromiso y de respeto intergeneracional
  • Individualismo
  • Infravaloración del intelecto
  • Inmadurez en los adultos y excesiva madurez en los niños
  • Ley del mínimo esfuerzo: “conseguir todo, sin hacer nada”
  • Sexismo
  • Violencia como recurso
Psicólogo para adolescentes en Paracuellos de Jarama y Miramadrid

Sin embargo, aunque en nuestro país no es algo recurrente, la televisión puede utilizarse con el objetivo de promover valores positivos y prevenir conductas de riesgo, añadiendo contenidos educativos a elementos televisivos. De esta manera, se logra acceder con cierta facilidad a los más jóvenes puesto que los mensajes no son tan obvios como podrían serlo los transmitidos por diferentes campañas de salud pública sobre el alcohol o el consumo de sustancias, por ejemplo (Brown y Walsh-Childers, 2002).

Referencias bibliográficas:

  • Brown, J.D. y Walsh-Childers, K. (2002). “Effects of Media on Personal and Public Health” en Media Effects: Advanced in Theory and Research. 2nd ed. New Jersey: LEA: 453-488.
  • López, N. et al. (2011). Preferencia juvenil en nuevos formatos de televisión: Tendencias de consumo en jóvenes de 14 a 25 años. Madrid: Observatorio del Ocio y Entretenimiento Digital

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¿Qué puedo hacer para potenciar la motricidad fina de mis hijos?

¿Qué puedo hacer para potenciar la motricidad fina de mis hijos?

Dibujar, hacer manualidades y jugar con mosaicos y legos son algunas formas de potenciar la motricidad fina de una manera dinámica y divertida

Al hablar de motricidad fina, nos referimos a la coordinación conjunta de ojos, manos y músculos cortos, que nos permite hacer movimientos muy precisos y necesarios en nuestro día a día como, por ejemplo, escribir. Dicho esto y dada su gran importancia, a continuación, daremos algunos consejos para potenciarla en casa de una manera lúdica y amena, teniendo en cuenta que deberán ser adaptados a la edad y nivel madurativo de cada niño/a.

  • Dibujar o pintar: resulta muy útil en el desarrollo de la grafomotricidad y la creatividad. Podemos recurrir a lápices, brochas e, incluso, ¡a las manos y dedos!
  • Enhebrar: cuendas o macarrones para hacer collares, pulseras y serpientes; o cordones de zapatos o deportivas, logrando nuestro propósito mediante una actividad cotidiana.
  • Hacer manualidades: es una buena y completa opción para trabajar la motricidad fina de una manera entretenida En ellas, pintamos, recortamos, pegamos, doblamos…en definitiva, hacemos un montón de actividades diferentes pero con un objetivo común.
Psicomotricidad en Paracuellos de Jarama y Miramadrid
  • Moldear: con algún tipo de masa, arcilla o plastilina, puesto que implica el manejo tanto de las manos como de los dedos para el uso de utensilios o a modo de herramientas para dar forma, aplastar o cortar. Hacer galletas o alguna receta similar, podría ser una buena opción para trabajar la motricidad fina y, al mismo tiempo, pasar un buen rato en familia.
  • Jugar con:

ο Mosaicos y pinchos: se trata de hacer formas de animales o cosas, encajando o atornillando pequeñas piezas. Con ellos, no sólo trabajamos la motricidad sino, también, la orientación espacial.

ο Pegatinas: podemos recurrir a libros de pegatinas en los que los niños puedan pegar y despegar a sus personajes favoritos todas las veces que deseen.

ο Legos y similares: construyendo, se trabaja el pinzado y la precisión ojo-mano y, además, se desarrolla la visión espacial, la simetría y la creatividad.

  • Recortar: formas, dibujos, envoltorios de alimentos…cualquier excusa es buena para usar las tijeras.

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¿Por qué es importante combinar psicopedagogía y apoyo escolar?

¿Por qué es importante combinar psicopedagogía y apoyo escolar?

Para lograr el éxito académico, resultan fundamentales: las habilidades del alumno, su motivación y el uso de técnicas de estudio. Por ello, es fundamental cubrir dichos factores sin olvidar abordar las asignaturas en las que haya algún tipo de dificultad

Desde hace algunos años, el fracaso escolar, entendido como un bajo rendimiento académico, que dista de las capacidades reales del alumno, se ha incrementado significativamente, estableciéndose como el mayor problema que presenta el sistema educativo español en este momento…pero, ¿qué está pasando? Independientemente de los constantes cambios en el sistema (aspecto en el que no entraremos), coexisten diferentes factores tanto a nivel personal como familiar, escolar y social, que tienen cierta repercusión en el rendimiento académico.

En esta ocasión, nos centraremos, principalmente, en algunos aspectos personales, destacando:

  • Las habilidades propias del alumno que, a pesar de no ser determinantes para el éxito académico, interfieren en la facilidad o dificultad del mismo para aprender. De entre ellas, resaltaremos la comprensión y expresión oral y escrita, ambas necesarias en todas las ramas de conocimiento; y, en contraposición, a modo de ejemplo, las llamadas dificultades de aprendizaje como la dislexia o discalculia. De no contar con ciertas aptitudes y no trabajar en su mejora, el rendimiento escolar se podría ver alterado.
  • La motivación e interés por involucrarse en el proceso de aprendizaje resulta fundamental para lograr buenas calificaciones. De lo contrario, si el alumno deja paso a la indiferencia, las posibilidades de un fracaso escolar aumentan considerablemente, originando, en el peor de los casos, abandono escolar o repetición de cursos, que lejos de promover el aprendizaje, en muchos casos, lo dificulta aún más (Benito, 2007).
  • Los recursos de los que disponga el alumno para lograr buenos resultados, es decir, hábitos y técnicas de estudio, que hacen que establezca una rutina de aprendizaje y adquiera cierta autonomía en sus quehaceres escolares, que junto al uso de estrategias que lo simplifiquen, potenciarán el aprobado. No obstante, de no disponer de cierta planificación, que le permita ahorrar tiempo ni técnicas que faciliten el aprendizaje, las predicciones de fracaso escolar se incrementan considerablemente.

Partiendo de lo expuesto anteriormente, Amenara ha considerado necesario implantar una metodología para la mejora de las habilidades básicas del alumnado, sin olvidar el apoyo escolar en aquellas áreas en las que haya mayor dificultad. Por ello, ofrecemos el denominado ataque integral al fracaso escolar, que incluye conjuntamente, psicopedagogía y apoyo curricular. De esta forma, nos aseguramos de:

  • Mejorar y/o potenciar el desarrollo de habilidades básicas, fomentando el desarrollo personal del niño o adolescente.
  • Promover el éxito académico, trabajando paralelamente las diferentes asignaturas afectadas.
Psicopedagogía y apoyo escolar en Paracuellos de Jarama y Miramadrid

Todo ello mediante la cercanía y labor de nuestros profesionales y las últimas tecnologías en enseñanza como libros digitales y juegos interactivos, que harán que el alumnado disfrute mientras asimila contenidos y aumente su motivación por aprender.

Asimismo, de manera complementaria, proporcionamos técnicas de estudio, que enseñan al alumno a organizarse y desenvolverse en el ámbito académico, así como a adquirir destrezas para memorizar como, por ejemplo, reglas mnemotécnicas o habilidades para redactar resúmenes, que promuevan la simplificación del estudio y, una vez más, el éxito escolar.

Referencias bibliográficas:

  • Benito, A. (2007). La LOE ante el fracaso, la repetición y el abandono escolar. Revista Iberoamericana de Educación, 43 (7), 1-11.

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