La tristeza y, en su máxima expresión, la depresión, hace referencia a un estado de ánimo deprimido, acentuado por sentimientos de vacío, tristeza y desesperanza. Además, en la etapa evolutiva que nos ocupa, el niño o adolescente podría mostrarse irritable, con dificultades para concentrarse y/o tomar decisiones, así como con sensación de agotamiento y desgana a la hora de realizar actividades que antes le resultaban placenteras.

Es por ello que, en Amenara, contamos con profesionales que podrán ayudar a tu hijo/a a salir de esta situación. Se le facilitarán recursos para gestionar los diferentes sentimientos y pensamientos que pudiera tener, consiguiendo, así, mejorar su estado de ánimo y lograr que se sienta mejor consigo mismo/a.