5 formas de promover la autonomía personal en los niños

5 formas de promover la autonomía personal en los niños

Calcular el tiempo que pueda requerir nuestro hijo en realizar una determinada tarea y evitar la perfección son algunos aspectos, que debemos tener en cuenta, si queremos desarrollar su autonomía personal

La autonomía personal hace referencia a la facultad que tienen las personas para desenvolverse eficazmente por sí mismas. Por ello, es necesario que su desarrollo tenga lugar desde los primeros años de vida con el fin de suscitar: la responsabilidad, la iniciativa y evitar, a toda costa, la sobreprotección. Esto es: siempre que la actividad o tarea no conlleve ningún tipo de peligro y, por supuesto, sea acorde a la edad del menor, deberá hacerla él mismo. Además, nosotros como padres debemos:

  • Dar responsabilidades: se le puede pedir su colaboración en tareas simples de la vida cotidiana como poner la mesa o juntar los calcetines del mismo par. Con esto, el niño se sentirá partícipe en la vida familiar y, de esta forma, no sólo fomentaremos su autonomía sino también su sentimiento de valía al confiar en sus capacidades.
  • Evitar la perfección: no pasa nada porque se equivoque en una determinada tarea o no la haga tan bien como esperamos. Lo importante es que lo intente. Además, con la práctica, seguramente, la hará ¡incluso mejor que nosotros!
  • Favorecer la experimentación: en contextos seguros y con supervisión. Se trata, pues, de un aprendizaje experiencial en el que el niño adquiere conocimientos, que favorecerán su autonomía. Por ejemplo, podemos enseñarle que, si ponemos una cazuela al fuego, de primeras estará fría pero, conforme vaya pasando el tiempo, irá incrementando su temperatura hasta poder quemarnos. De este modo, el niño tomará conciencia de su peligrosidad y, en futuras ocasiones, sabrá tomar las medidas necesarias para protegerse.
  • Prever el tiempo: los niños, por su condición, suelen tardar mucho más tiempo que nosotros en realizar una determinada actividad. Por esta razón, para evitar agobiarles o terminar nosotros haciéndola por él, debemos calcular el tiempo que les pueda llevar y organizarnos en función del mismo.
Autonomía personal en Paracuellos de Jarama y Miramadrid
  • Reforzar positivamente: de esta forma, conseguiremos repetir el comportamiento deseado y, además, incitaremos el esfuerzo por mejorarlo. Por ejemplo, si le cuesta atarse los cordones de los zapatos, podemos decirle: ¡Qué bien te has puesto hoy los zapatos!

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Día Mundial del Síndrome de Down

Día Mundial del Síndrome de Down

En el Día Mundial del Síndrome de Down 2019, queremos dar a conocer algunos datos de esta alteración y, por supuesto, defender el derecho de estas personas a ser tratadas como al resto

Síndrome de Down en Paracuellos de Jarama y Miramadrid

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¿Cuál es la metodología de trabajo de nuestro gabinete?

¿Cuál es la metodología de trabajo de nuestro gabinete?

A continuación, les explicamos los diferentes procesos, que llevamos a cabo en nuestro gabinete, con el fin de mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios.

Metodología de trabajo en Amenara

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¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere ir al colegio?

¿Qué puedo hacer si mi hijo no quiere ir al colegio?

Es necesario hallar el motivo por el que el niño no quiere acudir al centro escolar, ya que conocerlo será determinante en nuestra manera de actuar y, por tanto, de poner remedio a la situación

El colegio es un centro en el que, tanto niños como niñas, pasan gran parte del día, aprendiendo e interactuando unos con otros.

Para algunos puede ser una experiencia enriquecedora pero para otros puede convertirse en un lugar lleno de estresores, relativamente estables en el tiempo. Entre los más habituales, debemos destacar: las dificultades del aprendizaje y el acoso escolar. Dicho esto, daremos una serie de pautas a seguir en el caso de que nuestro hijo se niegue, repetidamente, a ir a clase:

  • Buscar el motivo: ¿por qué mi hijo no quiere ir al colegio? ¿Desde cuándo se da esta situación? ¿Ha habido algún cambio (mudanzas, malas calificaciones, cambio de grupo...)? Este punto es imprescindible porque de él dependerá nuestra actuación.
  • Fomentar una adecuada comunicación: si queremos que nuestro hijo tenga la confianza suficiente como para decirnos lo que le ocurre, es necesario que cultivemos una estrecha relación con él, basada en la comprensión. Es decir, en ningún caso, debemos restar importancia a lo que nos diga porque, de ser así, lo que conseguiremos es que el niño omita información al pensar que lo que nos pueda contar carecerá de valor para nosotros.
Bullying en Paracuellos de Jarama y Miramadrid
  • Hablar con el profesorado: cuando la negativa a ir al colegio es recurrente, lo mejor es acudir al centro y hablar con los profesores. Ellos nos podrán orientar acerca de la actitud del niño en relación al estudio y sus compañeros; y, además, nos podrán ayudar a poner remedio a la situación.
  • Motivar: debemos centrar su atención en los aspectos positivos que tiene el colegio (aprendizaje, amigos, vivencias agradables de otros años, eventos, etc.) y ponernos como modelo, trasmitiéndole seguridad. Por ejemplo: “A mí me costaban algunas asignaturas pero estudiando mucho conseguí aprobarlas” o, bien, “A veces los niños se portaban mal conmigo pero lo hablábamos con ellos, sus padres y los profesores y conseguíamos arreglarlo”.
  • Planificar: el niño debe contar con una organización diaria (horas de sueño, de estudio, de juego, etc.), que favorezca su adaptación al horario escolar y le proporcione cierto grado de responsabilidad. De lo contrario, es posible que el niño acuda cansado y/o desmotivado y, en consecuencia, se vea reflejado no sólo en sus calificaciones sino en su predisposición a asistir a clase.

 

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¿Qué es la agorafobia?

¿Qué es la agorafobia?

¿Evitas salir de casa o estar solo por temor a que te ocurra algo y no haya nadie para socorrerte? De ser así, es posible que tengas agorafobia

La agorafobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por miedo y/o evitación de situaciones y lugares considerados peligrosos. Además, dicha evitación responde a un pensamiento: no se podrá disponer de ayuda ni escapar en el supuesto de que haya un incidente o se sufra un ataque de pánico. De entre los temores más frecuentes, encontramos: salir de casa solo, ir en transporte público o las aglomeraciones.

Cabe señalar que, en caso de verse expuesta, la persona experimenta miedos desproporcionados y altos niveles de ansiedad, que le hacen huir a una zona en la que se sienta segura. De esta forma, refuerza las conductas de evitación y/o escape y, en consecuencia, comienza a restringir su vida: deja de visitar a su familia, de salir con amigos, de acudir al trabajo, de hacer la compra…hasta el punto de estar permanentemente en su vivienda y hacerse dependiente de otras personas. Es decir, el individuo termina haciendo del trastorno un estilo de vida, adaptándose a sus miedos y haciendo que su mundo gire en torno a ellos. Pero, ¿sabes qué se puede hacer para hacerle frente?

  • Cambiar pensamientos: es conveniente que reflexionemos sobre la veracidad de las ideas que nos rondan (en relación a la peligrosidad del entorno) y que las sustituyamos por otras más sensatas.
  • Centrar la atención en el objetivo: ante una aproximación a un escenario que consideremos peligroso, debemos centrarnos en lo que estamos haciendo y restar importancia a esas sensaciones propias de la ansiedad, que nos envuelven. De no ser así, lo único que conseguiremos será incrementarlas.
  • Enfrentar situaciones temidas: podemos hacer una jerarquía de situaciones y empezar a exponernos, inicialmente y de manera gradual, a aquellas que menos nos afecten. Así, lograremos tolerar ciertos niveles de ansiedad y, por tanto, sentir control.
Agorafobia en Paracuellos de Jarama y Miramadrid
  • Reforzar los avances: la exposición a nuestros miedos, el control de nuestros pensamientos, etc. El cambio no llega de un día para otro pero es importante que reconozcamos nuestras mejoras, por pequeñas que nos puedan parecer, con el fin de motivarnos y corroborar que somos capaces de vencer la agorafobia.

No obstante, a pesar de estas recomendaciones, si nos identificamos con esta sintomatología, lo mejor es que pidamos ayuda a un profesional antes de que la situación nos sobrepase y/o interfiera significativamente en los diferentes ámbitos de nuestra vida.

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